Es el municipio más verde de la isla, al norte de Lanzarote. Haría es un lugar con muchos atractivos, entre ellos un microclima especial que resaltan la flora autóctona y tierras fértiles. Es conocido como el Valle de las Mil Palmeras, pero también se pueden encontrar especies tropicales como tuneras y cactus. En las tierras de Haría se desarrolla la agricultura, pero también tiene entre sus muchas rincones lugares impresionantes como el Risco de Famara y las Peñas del Chache, que constituyen el punto más alto de Lanzarote sobre los 670 metros.
Por supuesto, las playas y calas de arena blanca forman el contraste perfecto a la lava volcánica, la tierra negra y el azul del atlántico. La caprichosa geografía de Haría lleva túneles y cuevas subterráneas al mar, que nacen desde el imponente Volcán de la Corona.
En Haría se puede visitar La Cueva de los Verdes y los Jameos del Agua, dos sitios majestuosos para experimentar el tubo volcánico y la intervención del hombre para combinar el arte con la naturaleza, con obras de César Manrique son lugares que no se pueden perder.
Otro de los puntos más llamativos de Haría es el famoso Mirador del Río, que se alza sobre los acantilados del litoral, ofreciendo una impresionante vista del Archipiélago Chinijo, con la sensación de casi poder tocar la isla de La Graciosa ubicada justo al frente con el estrecho de mar de por medio.
Haría, además de los lugares de interés más representativos, está llena de pueblos encantadores en los que se disfrutan la gastronomía local y la oferta de productos frescos del mar.
El mismo pueblo de Haría es uno de los más tradicionales y su rincón más emblemático es la plaza León y Castillo, arbolada y perfecta para un momento de descanso al hacer una ruta turística por el norte de la isla.
También se puede llegar hasta Arrieta en donde se encuentra la playa La Garita, con impresionantes zonas de baño en sus aguas cristalinas y fondos de arena negra es muy popular entre los habitantes de la zona, por lo cual no es muy concurrida como otras playas turísticas.
Por el mismo camino, hacia el norte, se llega a Órzola, un pueblo desde el que se sale a La Graciosa. Cerca de la entrada de Órzola se encuentran un conjunto de calas conocido como Los Caletones, destacando la Playa de la cantería y el Caletón Blanco. Casi sin separación de Arrieta, a poca distancia está el pueblo costero Punta Mujeres, también perfecto por sus paisajes marítimos, al igual que por su oferta gastronómica y sus espectaculares piscinas naturales.