El Charco de San Ginés es un lugar característico de Arrecife. El emblemático lago formado por la entrada de agua del mar, con el descanso de chalanas y pequeños barcos de pescadores da la bienvenida a los visitantes y es visita obligada para los turistas que llegan al casco antiguo de la ciudad. Está rodeado por las casitas blancas de los propios pescadores; manera en la que comenzaron las primeras edificaciones de la que sería, luego de Teguise, la capital lanzaroteña. Muy cerca y casi desde cualquier punto del charco se puede ver lo que fue la primera ermita de la ciudad, hoy convertida en la Iglesia de San Ginés.
Junto al charco está el Barrio de la Puntilla, conformado por antiguas casas, la Iglesia, el Ayuntamiento de Arrecife, el Puente de las Bolas y el Castillo de San Gabriel, la calle principal la Calle Real y la Avenida Marítima junto al Mar. Un paseo histórico y entretenido que te acercará a todos estos lugares que cuentan cómo se ha formado la ciudad y la forma de vida en Arrecife.
Como dato extra, el Charco toma protagonismo en las emblemáticas Fiestas que llevan su nombre, las fiestas de Arrecife, que son las Fiestas de San Ginés, popularmente llamadas “Los Sangineles” que se celebran en agosto, con eventos deportivos, lúdicos y musicales. Además, por ser un pueblo en los inicios pesqueros, también se celebran con fervor el día de la Patrona de los Pescadores, el día de la Virgen del Carmen, que además de ser festejados en el Charco de San Ginés, también se hace fiesta en el popular barrio de Valterra.