El también conocido Charco de los Clicos, es el interior del gran cráter abierto al mar ubicado en El Golfo. Se ha formado por la flora marina en el agua, que le da su color verde característico. Esta curiosa coloración se debe específicamente a la acumulación de un alga: la ruppia marítima. La laguna, conectada al océano por grietas subterráneas, separada del mar por una playa de arena negra, es un gran atractivo para los visitantes.
Con un impresionante paisaje volcánico alrededor, El Golfo es el escenario perfecto para una fotografía con el verde del charco, la arena negra, el rojo del risco y los azules de cielo y mar. No te puedes perder este emblemático lugar de Lanzarote y apreciarlo en todo su esplendor desde la montaña, que cuenta con un mirador exclusivo para esto. Igualmente, se recomienda bajar a pie de playa y observar cada textura y cambio en el panorama, lleva unos zapatos cómodos y que no te importe dejar llenos de arena roja y negra en el camino.
El lago ha sido declarado Reserva Natural, por lo que el baño está prohibido; estando integrado dentro de las mismas redes de protección que el Parque Natural de Los Volcanes. Entre otras curiosidades, el significado de su nombre se debe a unos mariscos comestibles llamados “clicos” muy abundantes en la antigüedad, pero que se extinguieron a consecuencia de dos tortugas que fueron soltadas en las apresadas aguas de El Golfo.
El Charco se puede visitar de forma gratuita y a cualquier hora del día. Hay un amplio aparcamiento a unos 50 metros y el camino está delimitado para bajar andando.