Mirador del Río

El Mirador del Río es uno de los puntos más altos de Lanzarote. A 476 metros de altura sobre el nivel del mar y orientado hacia el noroeste, es un lugar privilegiado para ver la isla de La Graciosa, parte del archipiélago de Chinijo, junto a Montaña Clara, Alegranza, Roque del Este y Roque del Oeste.

Como parte intrínseca de la isla, César Manrique también deja su nombre en esta reconstrucción de la antigua posición de artillería, que casi pasa desapercibida por estar entre dos formaciones rocosas en el Risco de Famara. Es una de las creaciones más representativas de Manrique y proyecto de integrar arte y naturaleza.  El mirador ofrece varios puntos para observar el impresionante paisaje. El ventanal circular del interior situado frente al mar, el pasillo exterior que rodea la edificación y la terraza superior que lo corona, a la que se accede desde una escalera de caracol.

Es mejor visitarlo en días claros, para apreciar la extraordinaria vista desde las varias terrazas y ventanales del mirador, que debe su nombre gracias al parecido del estrecho de mar entre las islas de La Graciosa y Lanzarote con un río.

Al llegar destaca la escultura de hierro forjado que nos da la bienvenida. Representa un pez y un ave, como metáfora de dos elementos de la naturaleza que tienen gran presencia en este paisaje: el agua y el aire.

El interior es otro de los grandes atractivos de este centro turístico, decorado con cerámicas tradicionales lanzaroteñas, encontramos dos grandes espacios abovedados, en los que se encuentran dos amplios ventanales de cristal, denominados “Los Ojos del Mirador”, que permiten una posición privilegiada para contemplar el paisaje. En la planta intermedia hay una tienda de souvenirs y recuerdos de la isla de Lanzarote, desde el que se puede ver sobre el Volcán de la Corona.

Un lugar fantástico que no se puede dejar de visitar en Lanzarote.