La Casa-Museo César Manrique está situada en Haría. El artista lanzaroteño dejó su huella en muchos rincones de la isla y queda aún más intensificado en este taller que sería su hogar hasta sus últimos días. Es uno de los sitios más representativos de la obra de Manrique y una visita obligada para entender su visión artística.
La casa rural, ubicada en un palmeral al norte de Lanzarote, cuenta con una colección de las pertenencias de Manrique a la cual se accede a través de dos patios. El espacio se caracteriza por la nobleza de sus materiales, la estética, el gusto del artista y su estética, que incluía piezas artesanales destinadas a este fin. El recorrido permite contemplar las estancias de la casa, su tradicional arquitectura lanzaroteña y el taller en el que Manrique trabajaba, aislado de la vivienda y en el que se muestran obras inacabadas, mesas con dibujos, caballetes y otros materiales artísticos. La vegetación también forma parte importante del interior y exterior de la vivienda, consiguiendo esa integración que perseguía Manrique entre la naturaleza y las estructuras hechas por el hombre.
La visita a la Casa-Museo es una forma de acercarse al lado más humano del artista conejero en medio de un entorno natural en el valle de Haría. La Casa-Museo César Manrique está declarada como Bien Cultural desde el 2003.
La obra de Manrique permanece gracias a la Fundación César Manrique, que también se puede visitar con un combinado a la CMCM. Otras obras de César Manrique que no hay que perderse mientras se sigue la ruta del artista son los Jameos del Agua, la Cueva de los verdes, el Mirador del Río y el Parque Nacional Timanfaya. En todo Lanzarote se puede ver la armonía que buscaba Manrique con la naturaleza, promoviendo las bellezas de su tierra y que se puede compartir el amor por el arte y por el ambiente.
Más información:
Las entradas se pueden adquirir en la Casa Museo y en la Fundación César Manrique.