Entradas: 17€ (Puntos de venta Casa Ajei, Oficina de Playa Honda y en taquilla si no venden anticipadamente).
Ecoentradas.com y BP Valterra.
Mayores de 14 años.
Actores: Josele Román, Beatriz Rico y Fran Antón.
Dirección: Esperanza Lemos.
Escrito por: Antonia San Juan, Félix Sabroso, Máxim Huerta, Alfonso Zurro, J. Manuel Serrano Cueto, Alberto Velasco y Fernando J. López.
Actividad: Obra teatral “Que bello es morir”, a cargo del grupo “ZUKOABEGA PRODUCCIONES”.
Fecha: Viernes, 31 de marzo.
Hora: 21:00 horas.
Lugar: Teatro de San Bartolomé.
Precio de entrada: 17€.
Puntos de venta: Casa Ajei y Oficina Municipal de Playa Honda y en taquilla (si no se vende anticipadamente). Ecoentradas.com y BP Valterra.
Mayores de 14 años.
Duración: 90 minutos. Sinopsis:
Esta función teatral es algo más que una simple comedia: siete historias en las que se trata el tema de la muerte desde diferentes situaciones y puntos de vista: desde una huérfana en crisis existencial a la que se le aparece su fallecida madre para darle consejos y explicarle que en el infierno “no se vive tan mal”, hasta un caótico velatorio donde nada es lo que parece, ya que se descubren inconfesables secretos del fallecido.
Siempre pasado por el filtro del humor, autores como Antonia San Juan, Félix Sabroso, Máxim Huerta o Fernán J. López, nos muestran que la muerte hay que tomársela también con sentido del humor, por inevitable y porque siempre la tenemos presente aunque no se nombre. Que de la muerte también hay que saber reírse para, sin frivolizar, quitarle el tabú y ese velo de oscuridad y miedo que parece acompañarla. Los autores han decidido que la mejor terapia es desmitificar la muerte mediante la comedia, mostrando con absoluta normalidad y humor cómo es la vida en el más allá, dando por sentado que ese más allá existe, y que es más divertido y llevadero que nuestra imperfecta vida terrenal.
Situaciones absurdas, increíbles, alocadas, todas ellas cómicas que mantienen durante 95 minutos la risa constante en el espectador, con sorpresa musical al final como despedida. Al fin y al cabo, lo que pretendemos conseguir es no sólo demostrar “qué bello es morir”, sino que también se puede morir… ¡de risa!